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miércoles, 31 de marzo de 2010



LA CREATIVIDAD COMO TERAPIA

La escritura, la pintura, la fotografía, el teatro, el baile, las manualidades, la jardinería, la repostería, la cocina, el dibujo, etc. etc.…miles de posibilidades que se abren ante nosotros para ayudarnos a descubrir quienes somos a través de un trabajo de crecimiento personal, desde la creatividad que todos tenemos en nuestro interior.
Utilizando el arte como medio de comunicación somos capaces de expresar todo aquello que no podemos o no sabemos decir con palabras y que nos cuesta exteriorizar.
Cuando empezamos a utilizar el lenguaje artístico, redescubrimos un medio
de comunicación que nos ayuda en nuestra transformación abriéndose un amplio abanico de posibilidades que  tienen mucho que ver con nuestro autoconocimiento.
En realidad, la práctica de la creatividad, es una forma de meditación, ya que en el momento en que estamos inmersos en nuestra actividad, nuestra mente se vacía y está por completo entregada a aquello que estamos creando, canalizando de esta manera todos nuestros conflictos internos.
Además, la persona  encuentra así,  un canal para comunicarse con el mundo, desarrolla la capacidad de entender otros lenguajes, los de otras personas que también se han expresado a través de su creación.
En definitiva, la creatividad, es el medio de expresión del alma, y en ella está todo permitido.
Liberemos nuestras emociones, creemos  y permitámonos un espacio de expresión de lo que somos, adquiriendo el poder de reflejar en nuestra obra aquello que mejor hacemos, sin presiones estéticas ni sociales, simplemente, dejándonos llevar.

Un poco de historia: A finales del siglo XIX, el psiquiatra vienés Hans Prinzhorn se dedicó a analizar cientos de bosquejos realizados por pacientes de un psiquiátrico, y llegó a la conclusión de que la creatividad es un potencial para la autosanación. De esta manera, Prinzhorn se convirtió en uno de los primeros estudiosos del arte como terapia psicológica. De forma simultánea, en diferentes partes del mundo, otros investigadores llegaron a conclusiones parecidas, lo que provocó que finalmente se reconociera el arte como un autentico canal terapeútico.

domingo, 28 de marzo de 2010

LA MAGIA DEL INCIENSO

Utilizados por su capacidad para aromatizar, los inciensos también son reconocidos por su función terapéutica sobre los sentidos ya que su fragancia puede ayudar a equilibrar las emociones.
El incienso es una resina que se extrae del olíbano o árbol del incienso y que al arder, desprende un humo aromático de interesantes propiedades.
Los primeros registros sobre el uso del incienso como uso medicinal, aparecen en el año 1500 a-C. Utilizándose para tratar heridas y llagas en la piel. Durante la Edad Media, el incienso se usó para purificar el aire y combatir epidemias que asolaban Europa. Y siglos después, en la medicina occidental, como parte de medicamentos y ungüentos.
En la actualidad el interés no se ha perdido, muy al contrario, reciente se ha demostrado que posee cualidades antiinflamatorias, ansiolíticas y antidepresivas.
En el plano psicológico, su aroma era utilizado para transformar cualquier atmósfera en un ambiente de relajación y espiritualidad. Por eso se suele emplear en clases de yoga y meditación, como complemento para mejorar el estado de ánimo y conseguir más paz interior.
Según la aromaterapia, cada fragancia tiene su propia energía vibratoria y ésta se halla íntimamente ligada a las emociones, de modo que a cada olor se le pueden atribuir diferentes virtudes terapéuticas. La fragancia se escoge en función del estado de ánimo al que se desea llegar y también de acuerdo a la intuición y corazonada de cada uno.
Actualmente el incienso se obtiene de la resina que exuda tanto el olíbano como otros árboles de la familia y se utiliza únicamente para aromatizar estancias o crear ambientes que favorezcan un estado emocional positivo. Esta resina se mezcla con distintas flores, especias y esencias vegetales para otorgarle los distintos aromas. Con esta masa se obtiene incienso para quemar en forma de pasta, grano, conos o varillas. Estos últimos se clasifican en dos tipos; los hindúes, que incorporan una varilla de madera en su interior, y los japoneses, sin varilla, y más valorados y apreciados porque al arder no desprenden tanto humo- y porque su aroma suele ser más delicado y tiene una excelente calidad y pureza.
Pero sobre todo a lo largo de los siglos el incienso también se ha utilizado por sus connotaciones mágicas en numerosos rituales. En este sentido, se ha considerado el aliento de la vida, la purificación, y la protección, y su empleo siempre ha sido importante para limpiar el ambiente de toda negatividad y atraer la energía positiva.
HOY QUEMARÉ UNA VARILLA DE SÁNDALO; Y MIENTRAS SE QUEMA PEDIRE POR LA TRANQUIDAD Y LA PAZ DE LA HUMANIDAD.

domingo, 21 de marzo de 2010


URGENTE



URGENTE…
Es una palabra con la que vivimos día a día en nuestra agitada vida y a la cual le hemos perdido ya todo significado de premura y prioridad.
URGENTE..,
Es ya, un ritmo de vida…una forma de” pasar” la vida.
URGENTE…
Es la manera mas pobre de vivir sobre este mundo, porque el día que nos vamos, dejamos pendientes las cosas que verdaderamente fueron urgentes.
URGENTE…
Es que hagas un alto en tu ajetreada vida y por un instante te veas y te pregunte: ¿qué significado tiene todo esto que hago?
URGENTE…
Es que te detengas y veas…cuán grande eres.
URGENTE…
Es que cuando camines por la calle, levantes la vista, te vuelvas y mires a tu alrededor; observa el cielo, los árboles, las aves… ¡a la gente!
URGENTE…
Es que seamos más humanos…más hermanos.
URGENTE…
Es que sepamos valorar el tiempo que dedicamos a la gente que más queremos.
URGENTE…
Es que una mañana, te levantes temprano y veas salir el sol, siente su calor y da gracias por tan gran regalo.
URGENTE…
Es que te sientas vivo en cuerpo y alma…que veas tus brazos, tus piernas, tu cuerpo, tu inteligencia, y de verdad… ¡vibres con la vida!
URGENTE…
 Es que te tomes un instante en tu trabajo, salgas y respires profundo; y sientas como el aire llena tus pulmones… ¡estas vivo!
URGENTE…
Es que le digas a la gente que la quieres, cuanto la amas hoy, no esperes hasta mañana.
URGENTE…
Es que no se te vaya la vida en un soplo y que cuando mires atrás, seas un anciano, que no puede echar el tiempo atrás, que todo lo hizo ya.



miércoles, 17 de marzo de 2010

                                         LA CARRERA DEL ROBOT



 
   Conocí a una señora no desprovista de belleza, que en sus andares desvelaba una pesada carga y en su mirada, una tristeza muda.
     Me costaba imaginar cómo alguien que a primera vista parecía tenerlo todo; posición social y económica, una familia estable, y como digo, una gran belleza física, rezumaba tanta soledad.
     Con el tiempo, entablé amistad con ella y a medida que iba conociendo su trayectoria de vida, me fue atrapando como una tela de araña.
     Había vivido una vida apasionante, llena de experiencias, había luchado como una leona para conseguir todo cuanto tenía y justo ahora, cuando se encontraba en la cumbre de su existencia, su estado anímico se desmoronaba por momentos, haciéndola entrar en un laberinto tenebroso de pensamientos negativos y aparentemente sin salida.
     Cuando le pregunté qué le había llevado a esta situación, me contestó rotunda.
     -“Me he deshumanizado”.
     Por la expresión de mi cara debió darse cuenta de que no entendía nada de lo que intentaba decirme con semejante afirmación, y con una medio sonrisa, la cuál agradecí, se dispuso a contarme:
     -Verás, me he pasado la vida haciendo “multitareas”, creía que cuantas más cosas fuese capaz de conseguir en la vida, mejor futuro se me presentaría. He corrido demasiado y esa carrera me está pasando factura. Me he convertido en un robot que no sabe hacer otra cosa que correr, correr a ninguna parte.
     -Pero que tonterías estas diciendo -, le contesté en mi afán de serle útil.
     -Mira a tu alrededor, tienes todo lo que una persona pueda desear, ahora sólo tienes que disfrutarlo.
     Me lanzó una mirada, que aún hoy cuando la recuerdo, hace que un escalofrío recorra mi columna.
     -No has entendido nada, -me dijo.
     -En mi carrera, he perdido la capacidad de “saborear” las experiencias, y ahora, ya no me queda tiempo…
     Me miró con esos ojos profundos y únicos, me dio un cálido beso en la mejilla y se fue.

     Aquella misma noche se suicido tirándose del emblemático puente de la ciudad.






   

     Me pasé varias semanas atormentándome por no haber sabido leer entre líneas lo que tramaba hacer con su vida.
     Ahora he comprendido que la felicidad absoluta, no existe, que hay que aspirar a una felicidad razonable.
     A mi  amiga, le faltó la voluntad que aparece en la lucidez del que se cree perdedor, que consiste en volver a empezar poniendo de nuevo sobre la mesa los propósitos a alcanzar.
     Yo, me he perdonado, porque se que el tiempo, cura casi todas las heridas. He superado el pasado con todo lo que eso significa, vivo abierta a lo que esté por venir e intento que entre la teoría y la práctica, haya una relación lo más equilibrada posible.

El viernes pasado asistí a una reunión de antiguas alumnas, y desde aquí quiero mandar unas letras a todas mis compañera.





Siempre me habían parecido ridículas esas reuniones de antiguos alumnos, gente con la que ya hace años que no compartes nada y que pasaron por tu vida quedando escondidas en el recuerdo .Nunca hubiera pensado que quien tanto mal-hablaba de ellas, acabara rendida a sus encantos. Si, lo confieso, mi opinión cambió de chaqueta…
Y es que esta vida, no se si por cuestión de madurez,( las alumnas de esta promoción, ya tenemos unos añitos) o porque me estoy volviendo de lágrima facilota, no hace más que darme razones para sonreír ...
De  repente y sin saber cómo te ves sumergida en una espiral de recuerdos, y no puedes por menor que sentir cierto alo de nostalgia. Treinta años, se dice pronto, muchas de nosotras, la gran mayoría,  hacia treinta años que no nos veíamos, que no sabíamos nada de nuestras vidas, y de repente, parecía como si no hubiese pasado el tiempo. Las anécdotas se iban sucediendo como por arte de magia, y los  recuerdos dormidos en el subconsciente y tras su largo letargo fueron dando origen a las risas y la complicidad de haber compartido unos años, ahora lo sé, cruciales en nuestras vidas. Años que nos marcaron de una u otra forma y que por consiguiente forjaron parte importante de lo que ahora somos cada una de nosotras. Mujeres que vivieron de pleno la transformación social de un mundo que se abría paso ante sus ojos atónitos.
Poco queda de aquellas niñas que compartieron hasta su flamante adolescencia,  banderas , collejas, orejas de burro, filas ordenadas, uniformes y coletas, secretos, primeros novios, primeras decepciones, la primera noche fuera de casa, quizá el primer cigarrillo, la primera pella, el velo en misa, las flores a María…tantos y tantos recuerdos que ahora afloran y nos avisan de que esas niñas, esas adolescente de entonces aunque un poco escondidas siguen ahí La vida ha pasado por nosotras con sus cosas buenas y sus cosas malas, pero esta reunión de antiguas alumnas, nos ha regalado un pedacito de aquella juventud, juventud que siempre irá en nuestros corazones  y en nuestra memoria ahora refrescada y un suspiro se me escapa de lo más profundo del alma, entonando un guiño a la vida que me permite ser consciente de todo lo vivido. Desde aquí me doy el lujo de dar las gracias a todas y cada una de las que allí estuvieron y de las que por circunstancias de la vida no pudieron estar, a las MAESTRAS, y bien escribo con mayúsculas, pues sin ellas, quizá, no hubiésemos llegado a ser las mujeres que ahora somos.  Irremediablemente, todas  y cada una de nosotras estamos ligadas porque en mayor o menor medida, formamos parte de la historia de nuestras vidas.
 Ha sido un inmenso placer
“hasta pronto compañeras”.
                                                        
                                                        

miércoles, 10 de marzo de 2010

DEJA SECAR EL BARRO


Había sido el cumpleaños de Marta y sus padres le habían regalado una preciosa caja de ceras para colorear. Estaba deseando estrenarla junto a su amiga Laura, pero su madre la estaba esperando pues tenían cita para el médico.
-¿me dejas tus pinturas? le preguntó Laura.
-Vale, te dejo que las uses mientras estoy en el médico, ¡cuídamelas! No creo que tardemos mucho. Hasta luego.
Cuando Marta regresó al cabo de un rato con su madre, se encontró con todas las ceras en el suelo del jardín y rotas, su amiga no estaba.
Muy enfadada se dispuso a buscarla para recriminarle lo ocurrido, pero su madre la contuvo amarrándola  por el brazo.
-¡déjame! se merece un buen rapapolvos.
-espera un poco y escúchame; ¿recuerdas cuando te manchaste tus zapatos preferidos de barro y quisiste limpiarlos rápidamente?
-claro que me acuerdo, ¿a qué viene eso ahora?
-recuerdas lo que te aconsejé.
-si, que lo dejase secar porque así saldría mejor.
Marta miró a su madre entendiendo lo que esta quería decirle y se fue a su cuarto a esperar que se le pasase la rabia que sentía en esos momentos.
Al poco, sonó el timbre de la puerta, y cuando Marta abrió se encontró a su amiga Laura que traía un paquete en las manos y extendiéndolo hacia ella le dijo:
-Toma, te he comprado con mis ahorros una caja de ceras nueva, no pude hacer nada por salvar las tuyas de las garras del gato del vecino, se subió a la mesa y empezó a mordisquearlas, no pude salvar casi ninguna. Espero que me perdones.
Marta abrazó a su amiga y sonrió a su madre que contemplaba la escena satisfecha y orgullosa porque su hija fue capaz de esperar a que se secara su rabia.

sábado, 6 de marzo de 2010


MUJERES DE HOY SOCIEDADES DEL PASADO


No está de más que vísperas del día internacional de la mujer arrojemos un poquito de luz al papel de estas en las sociedades del pasado.
Desde el siglo XIX, la investigación desarrollada en Europa sobre la Prehistoria ha proporcionado un conocimiento exhaustivo de los modos de vida de las sociedades del pasado , sin embargo, es fácil comprobar cómo la presencia de la mujer en la mayor parte de los textos y de las imágenes de exposiciones divulgativas es casi nula, apareciendo sólo “el hombre prehistórico”.
La razón aducida para explicar este hecho es que los restos arqueológicos no permiten asignar con exactitud las actividades a uno u otro sexo y por ello se usa el neutro, masculino. Y así, las mujeres han ido quedando relegadas a un segundo plano, estáticas e invisibles.
Diversos estudios arqueológicos intentan acercar el importante papel de la mujer en  estas sociedades desmitificando el concepto del hombre como principal autoridad.
Históricamente a las mujeres se las vinculaba con el espacio del hábitat, pero además de todo esto, las mujeres se ocupaban también de conseguir parte de los recursos, cazando, pescando, recolectando…
Las figuras del paleolítico, neolítico y arte rupestre, muestran siluetas y rostros  de mujeres claramente definidas. Mujeres que realizan actividades imprescindibles para el mantenimiento del grupo, como la siembra o la recolección.
Un análisis de las sociedades prehistóricas a través de la investigación antropológica y etnoarqueológica, muestra sociedades donde la mujer, cazaba y recolectaba. Y aunque las comparaciones siempre son odiosas, el hecho de mostrarlas, garantiza una menor discriminación en la interpretación.
Revalorizar y poner en el lugar que corresponde a las mujeres de la prehistoria, es el  inicio de una interpretación más ajustada a lo que debió de ser la realidad de los grupos humanos del pasado. Personas que se unieron para obtener una mejor calidad de vida y que compartieron de manera igualitaria esfuerzos y recursos para sobrevivir.
Mujeres, hombres y niños, que dejaron el testimonio de su existencia en el suelo en que vivieron.
Personas iguales a nosotros con los que compartimos el mismo espacio, aunque nos separe un tiempo muy muy lejano.

miércoles, 3 de marzo de 2010


LA NUEVA CIVILIZACIÓN




Me han hablado de una civilización en la que todo el mundo tiene opinión propia.
Donde el pensamiento colectivo deja libertad al individualismo. Donde el corazón y la razón viajan en perfecta armonía. Una clase de seres creados para ser únicos, racionales.
Donde el respeto tanto social como personal está latente en cada acción. Donde las reacciones van ligadas al conocimiento y al descubrimiento continuo que ayuda a crecer. Dónde el sabio no habla. Donde el ignorante escucha. Donde no se grita. Donde los silencios cuentan.

Me he asomado a ese mundo y lo que he visto ha sido bien distinto. He observado gente que grita para hacerse escuchar. Oídos sordos a todo aquello que no sea hablar de uno mismo y de sus logros. Donde los silencios molestan porque los gestos y las acciones van encaminados a conseguir el poder de cualquier forma que se conciba. Donde el sabio mal entendido, sólo habla para aprovecharse de la ignorancia de los demás. Donde las reacciones son reaccionarias. Donde al respeto se le llama comunión. Donde el corazón y la razón luchan continuamente para hacerse con el poder del uno sobre el otro.
Esta gente no aprende del conocimiento traspasado donde el rigor, las lealtades, y sobre todo la experiencia madura de la integridad formaban un tótem perfecto. Confunden todos los términos. Llaman amistad  a la conveniencia. Utilizan la palabra amor con tanta ligereza que se les va tan pronto como les ha venido.
Te preguntan cómo estás y no se esperan a escuchar la respuesta. Como no tienen nada importante que decir hablan a gritos. Y cuando alguien por fin parece dispuesto a prestarle un poquito de su atención, aparecen los juicios de valor que no les han sido pedidos.

Pero he seguido observando a estos seres y también he visto gente que se entrena duro para que sus conciencias tengan más peso y valor que la opinión de los demás. Gente que escucha en silencio respetuoso dejando acabar la oratoria del amigo, compartiendo sin juzgar ni desviar la mirada .Dónde una tertulia tiene prioridad absoluta ante el embrutecimiento que deriva de la opinión única e irrebatible. Donde los sentimientos siguen a los pensamientos, permitiéndoles elegir y seleccionar lo que piensan. Donde no se mide la felicidad por la ausencia de problemas. Donde la gente olvida la necesidad de tener razón, permitiendo que los conflictos sean sólo un choque de ideas y no entre personas.
Las actitudes de estas gentes me transmiten mucho más que las palabras de las otras que se tienen por autenticas y se permiten pensar e incluso hablar en nombre de los demás.
Que cuando actúas de acuerdo con ellos te adoran y cuando no te odian.
Yo, sólo quiero ver y conocer a esta parte del mundo que se entrena a diario para ser un poquito mejor cada día, sin esperar a que nadie les dé la  aprobación, siendo tolerantes sobre todo consigo mismos.