Mantengo una actitud de absoluta quietud mientras escucho el
apacible sonido del aire mezclándose con
mi pelo.
Me quedo quieta, muy quieta mientras mis pies hundidos en la
arena sienten ese cálido masaje y observo cuánta paz puede haber en este
instante.
Respiro ese olor a sal, a mar y me dejo llenar hasta que mis
pulmones no pueden más y exhalo despacio, muy despacio permitiendo que todo mi
cuerpo participe con atención plena.
No hay ni un antes ni un después, sólo el momento único e
irrepetible
Dejo que mis párpados cerrados sientan la luz y el calor de
un sol suave…
…y es justo en ese instante que descubro la más hermosa
melodía.
El sonido de las olas que van y vienen al mismo ritmo de mi
respiración
Unas gaviotas que revolotean muy cerquita de mi posición
Un perro que ladra allá a lo lejos
Unas voces que hablan entre risas.
Y siento que todo es perfecto
El viento empieza a cambiar su fuerza y el mar se agita con
el
Ya no oigo las voces, ni el perro ni las gaviotas.
Abro los ojos y el paisaje ha cambiado.
Escucho el claxon de algún coche impaciente
Y saco los pies húmedos de una arena que está siendo invadida
por el mar
Vuelvo a respirar profundamente mientras recojo mi silla, mi
libro y mi toalla.
Y despidiéndome agradecida me dispongo a vivir otro instante
de esto
Que llamamos vida.
2 comentarios:
buenos dias amiga,aca disfrutando de esta relajante entrada,la verdad es que muchas veces es bueno tomarse un tiempo y disfrutar no solo de lo que vemos,sino de lo que podemos percibir a traves de los sentidos,solo es cuestion de darnos ese tiempi y disfrutar un poco mas de todo lo que nos hace bien,el estar conectadas con la naturaleza.
te dejo un fuerte abrazo y que pases un buen fin de semana!!!!!!
Lola...
Qué bella sensación de vivir la vida tal cual es!.
Un gran abrazo, amiga mía.
Publicar un comentario