Y descubrí que la
noche no estaba
Cuando el espacio
vacío entre ella y yo
Dejo ver otra
realidad sin entidad propia.
Y todo permanecía igual
Al instante anterior, cuando era luz.
Y en nada era
afectado.
Mi apariencia dejaba
sentir la vida
De un cuerpo físico
Y se hizo la comunión
con
El mundo pequeño y
lejano de una estrella
Reencuentro la
identidad personal
Un instante de paz.
Una nueva naturaleza
Permanente y
verdadera
No algo temporal de
etapas pasadas
Y flotando libre
Descubro que todo
está donde debe.
Alejada de aquello
que influye en mi vida
Busco la ausencia
momentánea de perturbaciones
Donde nace un
profundo respeto y compasión
Por mi auténtica
naturaleza
Mi ser
Y vuelvo sutilmente a
mi hogar.
Como una estrella
viva
Me separo de mi
lógica
Y me vuelvo de poder
De cálida luz
Conectada con la
eternidad
Con mi santuario