LA MAGIA DEL INCIENSO
Utilizados por su capacidad para aromatizar, los inciensos también son reconocidos por su función terapéutica sobre los sentidos ya que su fragancia puede ayudar a equilibrar las emociones.
El incienso es una resina que se extrae del olíbano o árbol del incienso y que al arder, desprende un humo aromático de interesantes propiedades.
Los primeros registros sobre el uso del incienso como uso medicinal, aparecen en el año 1500 a-C. Utilizándose para tratar heridas y llagas en la piel. Durante la Edad Media, el incienso se usó para purificar el aire y combatir epidemias que asolaban Europa. Y siglos después, en la medicina occidental, como parte de medicamentos y ungüentos.
En la actualidad el interés no se ha perdido, muy al contrario, reciente se ha demostrado que posee cualidades antiinflamatorias, ansiolíticas y antidepresivas.
En el plano psicológico, su aroma era utilizado para transformar cualquier atmósfera en un ambiente de relajación y espiritualidad. Por eso se suele emplear en clases de yoga y meditación, como complemento para mejorar el estado de ánimo y conseguir más paz interior.
Según la aromaterapia, cada fragancia tiene su propia energía vibratoria y ésta se halla íntimamente ligada a las emociones, de modo que a cada olor se le pueden atribuir diferentes virtudes terapéuticas. La fragancia se escoge en función del estado de ánimo al que se desea llegar y también de acuerdo a la intuición y corazonada de cada uno.
Actualmente el incienso se obtiene de la resina que exuda tanto el olíbano como otros árboles de la familia y se utiliza únicamente para aromatizar estancias o crear ambientes que favorezcan un estado emocional positivo. Esta resina se mezcla con distintas flores, especias y esencias vegetales para otorgarle los distintos aromas. Con esta masa se obtiene incienso para quemar en forma de pasta, grano, conos o varillas. Estos últimos se clasifican en dos tipos; los hindúes, que incorporan una varilla de madera en su interior, y los japoneses, sin varilla, y más valorados y apreciados porque al arder no desprenden tanto humo- y porque su aroma suele ser más delicado y tiene una excelente calidad y pureza.
Pero sobre todo a lo largo de los siglos el incienso también se ha utilizado por sus connotaciones mágicas en numerosos rituales. En este sentido, se ha considerado el aliento de la vida, la purificación, y la protección, y su empleo siempre ha sido importante para limpiar el ambiente de toda negatividad y atraer la energía positiva.
HOY QUEMARÉ UNA VARILLA DE SÁNDALO; Y MIENTRAS SE QUEMA PEDIRE POR LA TRANQUIDAD Y LA PAZ DE LA HUMANIDAD.
3 comentarios:
Bellísima nota Lola, se dice que las plegarias suben como el incienso hasta Dios y no pueden regresar vacias.
Científicamente parece que se ha comprobado que el incienso tiene propiedades antidrepesivas, entre otras.
Abrazos!!
Yo me adhiero. Un beso
bonito e interesante artículo, además estoy totalmente de acuerdo con las virtudes del incienso, lo vengo "encendiendo" desde hace varios años, me relaja, me tranquiliza, aromatiza mi casa... y cada fin de semana elijo el aroma con el cual deseo perfumar mi estancia.
pura magia...
un abrazo, Lola
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